© Jonas Mekas
“La belleza frente al abuso es una afirmación constante de esperanza. Y, sinceramente, ¿hay algo más radical que la esperanza? Es en este contexto que la belleza seguramente puede ser una fuerza revolucionaria.”
Travis Wilkerson
Somos una comunidad, nos fundamos en el ánimo creativo de cada uno de nuestros integrantes. Caminamos cada día tejiéndonos en las historias compartidas.
Confiamos en este sentimiento: crear es posible, y hacerlo es un acto de vida.
Crear da vida porque lo que se concibe, por encima de los detalles, es el corazón mismo de una comunidad. La creación no puede sostenerse en la individualidad, necesita extenderse para germinar, fundirse en los imaginarios, florecer.
Es en este acto colectivo que nuestro trabajo se diferencia del más frecuente de los productos actuales de la comunicación.
Nuestra anhelo es la belleza como fuerza revolucionaria, en el sentido en que lo declara la cita de Wilkerson.
Creemos, con firmeza, en que es necesario orientar cada una de nuestras producciones desde la comprensión política, humana y ecológica de nuestro momento histórico.
La consecuencia de la alienación en el mundo resulta en un territorio gigantesco de la vida cotidiana donde la discusión y el entendimiento fueron suprimidos, invisibilizados, o restringidos.
Sin una comprensión social y política toda mirada resulta ingenua o incompleta. Cuando este análisis existe, los productos de la comunicación alcanzan su verdadero poder y desarrollo. La potencia de la comunicación se hace, entonces, definitiva.
La crisis social en que vivimos nos urge a invocar la vida, el hilo que nos conecta como humanos, y como organismos. Nos sensibiliza a definir nuestra postura y hacer más precisos nuestros medios de manifestación.
En la agudeza de esta sensibilidad, y ante la muerte, sólo podemos concebirnos activamente, dando vida a las voces que han sido omitidas, descubriéndonos, cuestionándonos, encontrándonos.
Buñuelos Comunidad Creativa | 2018